La Guardia Civil ha desarticulado una de las organizaciones cibercriminales más importantes del mundo dedicada a estafas masivas con datos de tarjetas de crédito usurpados en internet y obtenidos suplantando la identidad de entidades bancarias o plataformas de streaming, entre otros delitos.

La llamada operación Recolector ha permitido la detención de once personas en España y Chile, y esclarecer más de 2.500 hechos delictivos con perjudicados por todo el mundo: se estima un perjuicio patrimonial que podría alcanzar el millón de euros.

Además se ha procedido a disolver grupos de más de 100.000 miembros de una conocida app de mensajería dedicados al carding -método de usurpación de delitos bancarios-.

Hay más de 300 empresas afectadas y más de 42.000 tarjetas de crédito utilizadas por ciberdelincuentes de 47 países, especialmente de Estados Unidos y países de la Unión Europea.

A los detenidos se les imputan delitos de estafa agravada, pertenencia a organización criminal, usurpación de identidad y falsedad documental, entre otros.

También se han practicado registros domiciliarios en Cádiz y Málaga, además de dos registros domiciliarios en Chile con el apoyo de las autoridades chilenas.